Resulta extraño entender por qué los músicos han utilizado las Matemáticas en sus obras o los Matemáticos han empleado esta ciencia para crear música. A lo largo de la historia podemos encontrar muchos ejemplos de ello.
Pitágoras quizás uno de los matemáticos más importantes de la historia, estudió la naturaleza de los sonidos musicales en la escala diatónica. Pitágoras estaba influenciado por sus conocimientos sobre las medias (aritmética, geométrica y armónica) y los números naturales. Había experimentado que cuerdas con
longitudes de razones 1 : 2, 2 : 3 y 3 : 4 producían combinaciones de sonidos
agradables y construyó una escala a partir de estas proporciones.
En la obra El coral del lecho de muerte BWV 668 de Juan Sebastián Bach, el culmen de la obra ocurre justo en el compás relacionado con la proporción áurea.
En varias sonatas para piano de W. A. Mozart, la proporción entre el desarrollo del tema y su introducción es la más cercana posible a la razón áurea.
Un primer ejemplo de músico contemporáneo que se sirve de las Matemáticas es Joseph Schillinguer.
Desarrolló un detallado sistema de composición musical basado en
principios científicos. La base del sistema de Shillinguer es geométrica
y se fundamenta en el concepto de relaciones de fase de movimientos
periódicos simples. Hay quienes consideran que el sistema de
Schillinguer anticipó la música por ordenador antes de que existieran
los ordenadores, y que introdujo muchas técnicas algorítmicas de
composición, incluso la utilización de series numéricas autosemejantes.
Otra curiosidad es la Serie de Fibonacci (serie de
números infinitos, que empieza por el 1 y cada número siguiente es la
suma de los dos anteriores, es decir: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55,
89, 144, ……) que aparece en la quinta sinfonía de Beethoven. No se sabe si la utilizó de manera intuitiva sin saber, sólo porque se oye bien.
Para terminar, os dejo un video que he encontrado en youtube, LA CUMBA MATEMÁTICA, muy curioso con un estribillo pegadizo.
